Martín T., de 46 años, declaró ayer ante el juez del juzgado de instrucción número 18 de Valencia. En su testimonio reconoció que disparó un tiro en la noche del pasado miércoles a su vecino y amigo Vicente A., de 41 años, que le causó la muerte. Según su versión, ambos llegaron a casa del acusado tras ingerir cervezas y otros licores en un bar cercano. Dijo que iniciaron una conversación sobre caza y que el tono fue subiendo hasta llegar a una provocación por parte del fallecido en la que dudaba de la valentía del ahora detenido. 'Le dije que no me hablara así, que sabía que yo tenía un problema y podía pasar algo'. Y así fue, Martín se levantó de la mesa, fue a una habitación, cogió la escopeta, pasó a otra dependencia para recoger la pólvora y cargó el arma. Volvió a la cocina y 'sólo distinguí el bulto, no sé donde le disparé'. Fue el hermano de la víctima, Miguel, quien le dijo: '¿Qué has hecho?'. Y Martín contestó: 'Vete, llamaré a la policía'. Martín explicó que desde hace siete años padece una esquizofrenia que fue aguda hasta hace dos, cuando la especialista derivó su tratamiento al ambulatorio. Confesó ingerir fármacos, tener la licencia de armas caducada y haber actuado por un arrebato. La defensa, Francisco Bueso, ha pedido informes psiquiátricos y pruebas periciales. El juez ordenó ayer prisión provisional, comunicada sin fianza y el próximo miércoles Martín declarará de nuevo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de junio de 2001