Cerca de 155.000 refugiados del Sáhara occidental que viven en cuatro campamentos en una región desértica de Tinduf (Argelia), y que dependen de la ayuda exterior, verán recortado el presupuesto del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) y del Programa Alimentario Mundial (PAM). Ambas instituciones han pedido a los gobiernos donaciones de unos 1,2 millones de dólares mensuales (234 millones de pesetas).-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de junio de 2001