Más de la mitad de los madrileños no pueden ahorrar ninguna cantidad de dinero al mes; el 43% llega a fin de mes con los ingresos justos, un 5,1% no sólo no ahorra sino que tiene que echar mano de lo guardado anteriormente y un 2,8% tiene que endeudarse para hacer frente a sus gastos.
Según un amplio estudio elaborado por la patronal del seguro Unespa, realizado sobre una muestra de unas 3.000 encuestas a mayores de 24 años con responsabilidades familiares en todas las comunidades autónomas, a 6 de cada 10 madrileños (el 64,6%) les preocupa mucho mantener su calidad de vida en el futuro; más a las mujeres (68,2%) que a los hombres (63,2%).
Por otro lado, un 37% de la población, sin distinción por sexos, considera que en cualquier momento uno se puede quedar sin trabajo o ser asaltado por un imprevisto inevitable, por lo que opinan que 'hay que disfrutar la vida a tope y no privarse de nada'. Este concepto explica que el 14,6% de los encuestados reconozcan que podrían ahorrar pero deciden no hacerlo, y sólo el 22,7% de los que pueden lo hacen realmente.
En cuanto a los motivos que mueven al madrileño al ahorro, figura en primer lugar el querer tener una reserva de gastos extraordinarios (el 85,3%), la preocupación por la seguridad de su familia (81,9%) y las posibles desgracias (el 77,2%), mientras que, por ejemplo, la compra de una vivienda es la opción elegida en primer lugar sólo por el 29,5%.
Cuánto ganar para ahorrar
Mientras la mayor parte de los encuestados consideró que para poder ahorrar hay que ganar más de 250.000 pesetas al mes, un 14,5% cree que es posible hacerlo a partir de las 120.000 pesetas.
El estudio revela, asimismo, que casi del 80% de los madrileños considera que deben ser ellos mismos los que velen por su futuro, siendo un 32,4% los que opinan que debería ser el Estado, y un 12,6% deja esta responsabilidad a la empresa para la que trabaja. En cuanto a las actitudes sociales ante el ahorro y el consumo, el 54,4% opina que se valora más el consumo que el ahorro, y 6 de cada 10 creen que es necesario buscar la manera de complementar sus ingresos cuando se jubilen porque entienden que el sistema público terminará siendo insuficiente.
A la hora de elegir un producto de inversión o ahorro, la mayoría (53,5%) prefiere la rentabilidad a largo plazo, frente al 46,1% que elige liquidez inmediata. En cuanto a la decisión de cuánto, cómo y durante cuánto tiempo ahorrar, el madrileño confía en sí mismo (39%) por encima del director de su banco, de las opiniones de su pareja, de sus amigos o de otros profesionales.
Aun así, un 19% deja en manos de un profesional las decisiones, preguntando sólo por los resultados, y un 11,2% afirma necesitar únicamente un intermediario 'que les gestione el papeleo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de junio de 2001