La aproximación de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) a los socialistas catalanes es 'excesiva' a juicio del secretario general de Convergència Democràtica (CDC), Artur Mas. Éste es uno de los motivos por los que en la última semana se ha producido un agrio intercambio de descalificaciones entre los principales dirigentes de ambos partidos nacionalistas. Estas descalificaciones han llegado al extremo de que el portavoz republicano, Joan Ridao, calificara la semana pasada a Mas como ejemplo de político guiado sólo por un pragmatismo 'sin valores ni dignidad'. Y que la respuesta de éste fuera sentenciar que ERC es un partido 'negativo' que 'no aporta nada a Cataluña'.
Mas frenó ayer la escalada verbal y dijo que, pese a todo, CDC no tiene ningún interés en cortar su relación con los republicanos, a quienes recordó que CiU les ha tratado durante años 'con guante de seda'.
Mas hizo estas afirmaciones al término de la reunión del consejo nacional de CDC, en el que se convocó un congreso extraordinario para aprobar la conversión de la coalición CiU en una federación de partidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de junio de 2001