Francisco Medina, de 32 años, sufrió ayer una mordedura de una culebra escalera en una mano. La víctima estaba trabajando pasadas las cinco de la tarde alrededor de unos matorrales en el kilómetro 24 de la autovía de A Coruña (A-6) cuando le atacó el ofidio, de más de un metro de longitud. Una pareja de guardias civiles de la Agrupación de Tráfico trasladó al herido hasta la cercana base del Servicio de Emergencias y Rescate de la Comunidad de Madrid (Sercam) de Las Rozas para que le curaran.
Cuando el herido llegó a la base presentaba una parálisis en la mano y en el brazo que le llegaba hasta el codo y que continuaba ascendiendo hacia el hombro, además de una herida con dos orificios. Los facultativos del Sercam le trasladaron hasta el hospital Doce de Octubre, en la capital, donde se le aplicó un antídoto para la mordedura y se comprobó si el veneno le causaba otra reacción metabólica.
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y trabajadores del Grupo de Recuperación de la Fauna (Grefa) buscaron a la culebra escalera, que se había metido en una empresa cercana. Tras recuperarla, fue llevada por el Grefa a sus instalaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de junio de 2001