El certamen de danza Piezas Cortas Hechas y Deshechas presenta, por quinto año, a los nuevos talentos de la coreografía en la sala Cuarta Pared (Ercilla, 17): ocho autores bisoños dejarán constancia, desde hoy y hasta el jueves (a las 21.00), de cuál es el porvenir de esta disciplina artística. Auspicia este 'lugar de encuentro para el desarrollo de una comunidad de danza activa' la asociación de coreógrafas La Inesperada, cuyo reto es potenciar 'los aspectos fronterizos del sector', las lindes con el teatro o las performances.
Lola Jiménez, una de las autoras, presenta Entre los dedos, una obra sobre las dudas, la intranquilidad, la tristeza. Si ella crea e interpreta al son de Nina Simone, Laura López prefiere hacerlo al ritmo de dos clásicos, Tom Waits y Johann Sebastian Bach, en Espacios partidos, que incita a adentrarse en la fugacidad de las emociones. El Paso, de Félix Lozano, se alimenta de la música de Albert Pla para ahondar en lo efímero del presente, mientras que Juanjo de la Jara
hace con Bourbon una apología del placer y la diversión.
Gregorio Viera, por su parte, apuesta por No mirar a los ojos y lo consigue con música propia (a partir de Bach), de Fantomas y de Tindersticks. Otra de las obras, Ya sé dónde me duele, de Anacardas, escenifica 'tres modos de sentirse atrapadas'. Marta Bellisco narra que Hay tres cielos e infiernos. Y cierra el grupo de nuevos autores Gema Díaz con Gerundiando amapolas, en la que aboga por 'amar sin consideraciones previas, con la risa como única red'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de junio de 2001