La Comunidad ha reabierto la residencia Río Chico para menores desamparados con trastornos de conducta, uno de los tres centros de la Fundación Diagrama que clausuró el pasado 2 de marzo tras la denuncia de malos tratos presentada por un chico interno en uno de ellos (el centro Guadarrama). Portavoces de la Consejería de Servicios Sociales explican que el cierre fue una medida cautelar mientras se investigaba lo sucedido. 'Se ha comprobado que en Río Chico [ubicada también en Guadarrama] no hubo quejas ni irregularidades, y por eso se ha reabierto hace una semana', añaden. Siguen cerradas las otras dos residencias: Cimbra, en Carabanchel, con seis plazas -cuya apertura está 'en estudio', ya que en ella tampoco se registraron quejas- y Guadarrama, pendiente de resolución judicial, con 21 plazas.
La denuncia del interno de Guadarrama provocó la visita a este centro de la Fiscalía de Menores, que comprobó 'irregularidades gravísimas', y de los responsables del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) de la Comunidad, a quienes otros seis chavales ratificaron los supuestos malos tratos. El IMMF, responsable de estos tres centros gestionados por Diagrama, decidió su cierre.
Juanillo, el chico denunciante, de 14 años, aseguró ante la fiscalía que, en Guadarrama, 'si se portan mal les encierran solos en una habitación con un colchón en el suelo, y si se ponen nerviosos les esposan las manos y les ponen cinta de embalar en los pies'. Añadió que había cuatro 'salas de observación' cerradas con llave y que, de las siete veces que estuvo en esas salas, 'en alguna ocasión le desnudaron'; llegó a permanecer en ellas hasta cuatro días sin salir. Según Diagrama, el IMMF se 'extralimitó' al cerrar los centros sin confirmar las presuntas anomalías. La Coordinadora de Barrios, que apoyó al denunciante, ha presentado una querella por 'malos tratos' contra la Comunidad y Diagrama, admitida ya a trámite por el juzgado que instruye el caso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de junio de 2001