El misionero claretiano Jesús Álvarez Gómez, experto en historia de la vida religiosa, falleció el pasado martes en Madrid a los 67 años. Miembro de la Provincia Bética, residía desde 1971 en la comunidad madrileña del Buen Suceso, dependiente de la Curia General y formada por profesores del Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITVR), donde le sorprendió la muerte por un paro cardiaco.
Nacido en San Pedro de Trones (León) el 12 de febrero de 1934, Álvarez Gómez ingresó en la congregación fundada por san Antonio María Claret en Sigüenza (Guadalajara) en 1947. Estudió filosofía y teología en las localidades pacenses de Jerez de los Caballeros y Zafra, y en el Claretianum de Roma, donde fue ordenado sacerdote en 1962, año en el que comenzó la especialidad en Historia de la Iglesia en la Universidad Gregoriana de Roma. Se doctoró por esa universidad en 1967.
De regreso a España, Jesús Álvarez trabajó como profesor de Historia de la Iglesia y Patrología en varias ciudades y centros de estudios diocesanos y de la congregación. Entre sus múltiples libros destaca Historia de la Iglesia y de la vida religiosa, en varios volúmenes, y Misioneros claretianos. Retorno a los orígenes. Su última obra publicada fue Carisma e historia. Claves para interpretar la historia de una congregación religiosa, editada por Publicaciones Claretianas.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de junio de 2001