El cadáver de un hombre de 30 años fue localizado el lunes por la noche en la vivienda que su familia tenía en la urbanización Montanya Rodona, ubicada en el municipio de Subirats (Alt Penedès). El cuerpo presentaba claros síntomas de violencia, con fuertes golpes en la cabeza. El hombre, Francisco Juan F. M., era vecino de Cornellà, donde vivía con sus padres. Precisamente fueron éstos los que alertaron el pasado 6 de junio a la Guardia Civil de su desaparición. Finalmente, el cadáver fue encontrado en la citada urbanización, donde son mayoritarias las viviendas de segunda residencia. El juez ha decretado secreto de sumario, mientras la Guardia Civil continúa su investigación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de junio de 2001