José Francisco Ll. E., acusado de arrojar a su esposa desde un séptimo piso de la calle de Pepita Samper de Valencia, no se vio ayer favorecido por las declaraciones de varios especialistas. Según sus testimonios, la víctima sufrió un vértigo de origen vírico del que meses antes del suceso se comprobó que estaba recuperada. La posibilidad de que ese proceso volviera a reproducirse y provocara un accidente existe, pero no es probable, según los expertos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de junio de 2001