El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, anunció ayer en el Congreso que el Gobierno 'se opone a cualquier propuesta de reducción progresiva o eliminación de las ayudas comunitarias a la producción de tabaco, así como a la sustitución de este cultivo por otros alternativos o por actividades económicas distintas'. Cañete argumentó que es 'un falso debate' relacionar 'la supresión de las ayudas al tabaco con la reducción de su consumo'. La eliminación de las ayudas al cultivo de tabaco es una de las propuestas comunitarias para luchar contra el tabaquismo. Pero, según el Gobierno, si éstas desaparecen no bajaría el consumo sino que se 'provocaría un incremento de las importaciones de la UE a países terceros sin protección exterior'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de junio de 2001