El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha ordenado que la Marina de Guerra más poderosa del mundo cese sus entrenamientos militares en la isla puertorriqueña de Vieques en mayo del año 2003, según informaron anoche fuentes republicanas.
La inesperada decisión de Bush (quien ayer concluía en Bruselas una reunión con los jefes de los Estados miembros de la Alianza Atlántica), la cual no había sido confirmada anoche por la Casa Blanca, supone cancelar la convocatoria a una consulta federal entre los residentes de Vieques sobre el mantenimiento del polémico campo de tiro y la base militar en la isla, que estaba prevista para noviembre.
Bush ha tomado esta decisión por razones políticas, para evitar enojar más aún a la comunidad hispana en relación a este asunto, indicó la cadena de televisión CBS. "También se ha querido evitar sentar el precedente de consultar a una comunidad local sobre el futuro de una base militar", dijo una fuente republicana.
La decisión del presidente, sin embargo, puede no solucionar del todo la polémica, pues el Gobierno de Puerto Rico y diversos sectores isleños abogan por el cese inmediato y permanente de las maniobras militares en Vieques.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de junio de 2001