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OPINIÓN DEL LECTOR

Bazar España: un giro esperado

Diciembre de 1998. Un muro maldito y, según las investigaciones, mal conservado por la administración municipal, le siega la vida a cinco inocentes personas que aguardaban la llegada de un autobús con destino a ninguna parte. Sus familiares no podían creerlo...

Dos años y medio después, siguen pidiendo justicia, algo por lo que vienen luchando desde entonces, para que la ley depure responsabilidades a quien corresponda, aunque no sirva del todo para resarcir el dolor causado.

Mucho se ha escrito y oído sobre el muro del Bazar España, pero la realidad sólo tiene un camino y de dirección única: un fuerte viento tira un muro así como así y la responsabilidad municipal por aquellas fechas es indudable.

Un juzgado de Sevilla lo entendía sólo como falta por imprudencia simple y ahora el asunto vuelve a dar un giro de 180 grados al entender la Audiencia Provincial que los hechos son constitutivos de delito.

No le faltaba razón al alcalde de Sevilla cuando en su día intentó, pese a la sinrazón y la cabezonería del Partido Andalucista (PA), resarcir a las familias mediante el concepto de la responsabilidad patrimonial, el daño causado dos años y medio después.

Lo intolerable es que por aquellas fechas los andalucistas pusieran el grito en el cielo y escenificaran una crisis por una decisión justa y ecuánime del alcalde de nuestra ciudad. ¿Y ahora qué? ¿Pensarán igual o tal vez le den vueltas a la cabeza pensando si el juez imputará a más personas de las que actualmente esán de lleno imputadas en el proceso?

El tiempo dará y quitará... lo que no le volverá a dar a esas familias es a unos seres queridos, que pagarían las consecuencias del viento y de una negligencia municipal por la falta de control y seguimiento de un muro que ha escrito muchos renglones torcidos y amargos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de junio de 2001