Los máximos responsables de la compañía Fecsa-Endesa presentaron ayer un plan de emergencia específico para la Costa Brava en el que se prevén cortes rotativos de suministro de 30 minutos en caso de incidencias o de superación de la capacidad eléctrica. La compañía cifra en el 6% el incremento de la demanda eléctrica en la zona, que sólo podría suministrarse a través de la línea de Les Gavarres, que está paralizada en el municipio de Llagostera. El director general de Fecsa-Endesa, Miquel Vila, afirmó: 'Como compañía no nos pasa por la cabeza que la Costa Brava dependa de la suerte si tiene luz o no este verano'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de junio de 2001