El uso de unos terrenos como pista de una autoescuela mantiene paralizada la construcción del centro de salud provisional de Miraflores, en Málaga. Los módulos prefabricados debían estar acabados en abril, pero los 30.000 habitantes de la zona tienen que desplazarse a otro centro distante, mientras en el solar continúan haciendo prácticas los conductores. Los vecinos culpan al Ayuntamiento, porque no obliga a la autoescuela a desocupar la parcela que es municipal y está calificada como zona verde.
Los propietarios de la empresa aducen que el uso que hacen de los terrenos es legal ya que tenían un convenio con el anterior propietario y tras la expropiación del solar por el consistorio, un fallo judicial obligó en 1997 a la administración local a negociar la retirada de la autoescuela. 'Pero el Ayuntamiento no nos daba los terrenos apropiados', apuntó José Luis Gallardo, socio de la empresa e hijo del concejal del PP del mismo nombre que durante años estuvo a cargo del distrito.
El cierre del centro de salud en febrero por el deterioro del edificio obligó al Ayuntamiento a acelerar la negociación para que la autoescuela dejara libre el solar y pudiera ser cedido al SAS. El acuerdo ya está firmado, pero los empresarios insisten en que no pueden abandonar los terrenos hasta finales de julio y los vecinos exigen que se vayan en poco más de una semana. '¿Cómo puede prevalecer que tres coches hagan prácticas sobre el derecho de 30.000 personas a tener un centro de salud próximo? Si fuera otra autoescuela ya no estaría ahí', comentó la presidenta de la asociación de vecinos, Maribel Bueno. Bueno acusó al Ayuntamiento de haber 'tomado el pelo' a los vecinos, ya que 'durante cuatro años el concejal Gallardo nos dijo que no había terrenos municipales en la zona'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de junio de 2001