En referencia a la información publicada en EL PAÍS el 16 de junio titulada 'Una empleada social estafa 490.000 pesetas a una anciana', este gabinete precisa que no es cierto que una asistente social de la Diputación fue detenida por estafar a una señora, ya que:
1. La presunta estafadora no es asistente social sino auxiliar de ayuda a domicilio. Esta distinción es decisiva en la información: los trabajadores sociales son trabajadores de la Diputación, no así los auxiliares de ayuda a domicilio.
2. La presunta estafadora no tiene ni ha tenido ninguna vinculación laboral con esta Diputación.
3. Quien contrata a estos trabajadores son los usuarios. Lo único que hace la Diputación es subvencionar a los ayuntamientos con las aportaciones económicas necesarias para atender a los usuarios que lo precisen. En este caso concreto, es el Ayuntamiento de Churriana de la Vega quien subvenciona directamente a los usuarios.
Dejo constancia de esta precision, ya que la publicación de esta información menoscaba la dignidad personal y laboral de la trabajadora social que sí depende de los Servicios Sociales Comunitarios de la Diputación y que nada tiene que ver con los presuntos hechos delictivos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de junio de 2001