Claudia Fernández, vecina de Terrassa, hace guardia desde ayer ante el Palau de la Generalitat. Se queja de que sus cuatro nietos viven internados en algún centro de menores desde que la Dirección de Atención al Menor retiró la custodia a la madre por desatenderlos. De ello ya hace cuatro años. 'No sé qué hizo mi hija, pero yo sí puedo cuidarlos'. 'Por lo menos que me digan dónde están mis nietos', dice.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de junio de 2001