El volumen de personal colocado a dedo en el seno de la Administración autonómica por el Consell que preside Eduardo Zaplana ha obligado a los responsables políticos a forzar normas y disposiciones de muchas formas. Pero Joaquín Borrás, actual delegado del Consell en Castelló, personifica un caso extremo.
Borrás ocupó la secretaría de la Delegación del Consell en Castellón desde mediados de 1999 hasta su nuevo nombramiento, aprobado el pasado 24 de abril. Pero no podía acceder al cargo porque el puesto estaba restringido a funcionarios del grupo A o licenciados. Por su condición de diplomado en magisterio, Borrás sólo podía optar a los puestos reservados al grupo B.
Joaquín Segarra, director general de Función Pública dio con la solución para elevar el sueldo a Borrás y creó un nuevo suplemento en las retribuciones de la Administración autonómica, el X, que sólo se ha aplicado para el cargo de secretario de la Delegación del Consell en Castellón.
El director general de Función Pública de la Generalitat jusficó el aumento de sueldo a través de una 'imprescindible' reordenación de los puestos de trabajo al servicio del Consell - publicada en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana el 16 de octubre de 2000- para 'poder llevar a cabo una adecuada planificación de necesidades de recursos humanos y para posibilitar la ejecución de los procesos de provisión de empleos, de modo que sea un fiel reflejo de la clasificación de los puestos de trabajo'.
Según Segarra, estas modificaciones obedecían, 'en muchos casos', a los cambios 'operados en las estructuras organizativas', mientras que en otros eran consecuencia 'de la incorporación de personal transferido de la Administración estatal o de la necesidad de adaptación a las nuevas realidades funcionales'.
Pero de hecho, el nuevo suplemento X permitió elevar el salario de Borrás a una remuneración propia del grupo A y adaptar los requisitos del puesto a su currículo personal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de junio de 2001