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Urbanismo de Sevilla salva un palacete regionalista

El delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Rafael Carmona, firmó ayer un convenio con los propietarios de un palacete de estilo regionalista construido en 1928 por el que el edificio, destinado a ser sede de una empresa inmobiliaria, pasa a propiedad municipal. Urbanismo se encargará de la rehabilitación del inmueble, muy deteriorado por el paso del tiempo. La Gerencia de Urbanismo baraja la posibilidad de dedicar la casa a sede del distrito Nervión-San Pablo aunque, en cualquier caso, será un edificio público.

El inmueble, un chalet de tres plantas y llamado Villa Gracia, es obra del arquitecto catalán Antonio Arévalo, responsable también de la cercana Iglesia de la Inmaculada (1925-1930) y de los laboratorios municipales de María Auxiliadora (1912). El palacete, que ocupa una parcela de unos 300 metros cuadrados, tiene construidos 586 y dejó de tener uso a principios de los años 80, cuando cerró la clínica psiquiátrica que tenía allí su sede. El edificio es conocido también como casa Guija, por el nombre del médico que regentaba la clínica.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de junio de 2001