Soy vecino del barrio de la Guineueta en Barcelona.Hasta hace poco podíamos hacer uso de la calle para estacionar nuestros vehículos sin que esto nos produjera mayor preocupación. Ahora nuestro excelentísimo alcalde nos condiciona las calles con jardines, aceras anchas y el adquirir una plaza de aparcamiento por el módico precio de 2.800.000 pesetas (¡uno de los más económicos!). Y ya para rematar el tema, se han molestado en pintar zonas azules en el paseo de Valldaura, que no está en ningún barrio comercial, pues sólo hay un mercado municipal. Tal vez el tener coche sea cierto lujo, pero, ¿lo es tener un lugar donde estacionar nuestro vehículo?-.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de junio de 2001