El abogado de José Francisco Ll., acusado de arrojar a su esposa, Josefa P. desde el séptimo piso de un edificio en construcción en Valencia, insistió ayer en el juicio en que no hubo ningún delito y pidió la absolución de su cliente. El fiscal y la acusación particular mantuvieron sus acusaciones.
Mientras, el jurado vio ayer la cinta en la que se grabó la reconstrucción de los hechos dirigida por el juzgado de instrucción. Los once miembros del jurado contemplaron la máxima aproximación que existe a lo que ocurrió la tarde del martes 19 de octubre de 1999 en la séptima planta de un edificio en construcción de la calle de Pepita Samper y que costó la vida a Josefa P. La expresión de los miembros del jurado se mantuvo inalterable hasta el momento en que aparecía el cuerpo al borde del muro de 60 centímetros de alto, sin barandilla, desde el que cayó la víctima. Afectados por el impacto del simulacro asistieron también a la comprobación que en la misma reconstrucción se realizó de la acústica de la plaza a la que cayó la mujer. Ese extremo sirve para aclarar si la víctima gritó 'Socorro, socorro, que me tira, que me tira' o 'Socors, socors, estiram, estiram'. A pesar de que la decena de testigos presenciales ya declaró ante el jurado que los gritos fueron hechos en castellano y sólo dos de ellos no precisaron si oyeron algo más que la llamada de auxilio, la reconstrucción despejó cualquier duda. A pesar del ruido de fondo provocado por el tráfico, pudo escucharse perfectamente la diferencia entre las dos expresiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de junio de 2001