Joaquín Borrás ejerció las funciones de secretario de la Delegación del Consell en Castellón mucho antes de su nombramiento para ese cargo por parte de la Generalitat, en octubre de 2000, cuando el Ejecutivo valenciano decidió crear la nueva clasificación X para permitir que el diplomado en magisterio optase a un puesto reservado a funcionarios del grupo A. Desde 1996 ya realizaba tareas de asesoramiento al entonces delegado Juan José Monzonís, y disponía de un despacho en la sede del Consell en Castellón. El diputado socialista Daniel Gozalbo, asegura que en las relaciones laborales de Borrás con la Generalitat 'se han producido diversas irregularidades', entre ellas, la de ocupar el puesto sin nombramiento oficial y 'trabajar como funcionario, en el mismo periodo, en la dirección territorial de Educación, y mantener su empleo como profesor de primaria en el IES número 8 de Castellón'. Según Gozalbo, 'Borrás debió dejar libre su plaza en la dirección territorial, y pasar a depender exclusivamente de la Delegación del Consell'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de junio de 2001