El diputado socialista José Camarasa cargó ayer con dureza contra la Consejería de Sanidad por 'utilizar tácticas dilatorias' para impedir la creación de un nuevo hospital privado en Benidorm, tras conocerse que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad ha reconocido de forma cautelar el derecho de la empresa Hospimar 2000 a construir un centro en la localidad turística, en contra del criterio de Sanidad. La medida judicial 'pone en la picota al equipo directivo de la consejería que, conociendo que no había una causa justa para impedir su construcción ha usado todo tipo de tácticas dilatorias para evitarlo', debido a 'intereses superiores' destinados a 'proteger una clínica concreta'. La diputada de EU Ángela Llinares manifestó, por su parte, que en lugar de hospitales privados, lo que Benidorm necesita es un hospital público que atienda a la población de Altea y L'Alfàs del Pi, así como una mayor dotación de los centros de salud de estas localidades y La Vila Joiosa.
Mientras, el consejero de Sanidad, Serafín Castellano, se mostró 'sorprendido' por la 'vehemencia con la que un diputado socialista defiende la construcción de un hospital privado' y añadió que las decisiones que toma Sanidad respecto a Benidorm 'responden a una planificación sanitaria pensada en beneficio de los ciudadanos'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de junio de 2001