En una convocatoria sin precedentes conocidos, Cardenal pretendía que la junta general, a la que pertenecen unos 45 fiscales, revisara la próxima semana el informe del fiscal Bartolomé Vargas, que vincula a Piqué, como director de estrategia corporativa de Ercros, con los supuestos delitos de alzamiento de bienes, apropiación indebida y fraude a la Hacienda cometidos en la venta de Ertoil.
En la junta general ordinaria de ayer, los fiscales se rebelaron contra la estrategia de Cardenal y le recordaron que siempre se han tenido en cuenta las decisiones de la junta de sección sin acudir a otras instancias. Los fiscales resolvieron, por ocho votos a favor y cinco en contra, no revisar la próxima semana la decisión de sus compañeros sobre el caso Piqué y considerarla tan válida como si la hubiera acordado la propia junta general. Cardenal tuvo que plegarse al criterio de la mayoría y ahora intentará la revisión del informe del fiscal Vargas mediante la convocatoria de la junta de fiscales de sala.
El PP y el Gobierno de José María Aznar esperan con preocupación la decisión final respecto a la apertura de un proceso judicial a Piqué. Mientras dirigentes del partido vaticinan que el ministro deberá dimitir si el fiscal general del Estado acepta su imputación y remite el caso al Supremo, en el Gobierno mantienen que defenderán a Piqué hasta el final.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de junio de 2001