Unos 3.000 motoristas se manifestaron por las calles de Madrid reclamando mayor seguridad vial. Un número muy superior de ciudadanos, en otra manifestación, también de ámbito estatal, lo hicieron a la misma hora en calles cercanas, convocados por cincuenta organizaciones, sobre un tema que a todos nos concierne en muchos aspectos: la política del nuevo presidente estadounidense, George Bush.
Entre los asistentes -quizá esté ahí, en parte, la clave de lo que pasó- estaba el líder de uno de los principales partidos del Parlamento español.
El primer acto fue comentado profusamente por TV-1; al segundo, ni lo mencionó en lo que todavía insiste en llamar, con típico humor negro, sus 'informativos'. Una prueba, entre mil otras, de que debería llamarse TV-1-PP, y del respeto que tiene el partido del Gobierno a la verdad, a la libertad de opinión y a la honestidad al administrar los dineros de todos en la televisión estatal en beneficio de sus propios intereses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de junio de 2001