El día 12 de junio se ha creado una nueva ONG en España, cuyo nombre es Ayuda para los Políticos Descarriados (APD), y su primera labor ha sido enviar al ministro español de Exteriores, un cargamento de antiinflamatorios para su espalda (el pobre con tanta reverencia), y al presidente de Gobierno, un babero con capacidad de absorción superextra.
Ciudadanos, ¿queda algo de dignidad política en este país?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de junio de 2001