El formato del simposio -los participantes dispusieron previamente de las ponencias en un CD-Rom, con lo que acudían ya con las propuestas conocidas- ha facilitado una amplia discusión sobre el ampuloso enunciado, cuyo objetivo es, llanamente, lograr una movilidad del transporte más cómoda para el ciudadano y evitar los atascos en las ciudades.
Las conclusiones han sido diversas, según relata el comisario del cónclave, Mikel Murga. 'Se ha concluido que los retos de Bilbao no son los únicos y sus males son similares a otras ciudades de su estilo. Por eso se ha incidido en la necesidad de una actuación cooperativa entre las ciudades'.
Los participantes han coincidido en la resistencia, tanto de las administraciones públicas como de las empresas privadas, a emprender iniciativas de cambio, como lo que supone priorizar el transporte público mediante semáforos (en Turín) o dar datos en tiempo real de los aparcamientos libres de la ciudad (Colonia). 'Ha quedado claro que hay un triángulo formado por la Administración, el sector privado y la sociedad civil, y que los tres deben entenderse', explica Murga.
El simposio, una de cuyas cuestiones principales era la seguridad, también ha resaltado que se debe proteger más a los peatones, ciclistas y demás personas que no se encuentran dentro del vehículo. Los congresistas han destacado la necesidad de que las políticas tarifarias, tanto de aparcamientos municipales como los peajes, deben perseguir 'no un afán recaudatorio, sino que el objetivo sea regular la demanda de la movilidad del transporte'.
Relaciones con Hannover El comisario señala que las jornadas han pemitido establecer fuertes relaciones de Bilbao con Hannover, de características similares a la capital vizcaína. 'Es muy importante el ejemplo de cooperación entre las administraciones que se da en Hannover'.
Murga, quien incide en que la plasmación del congreso en medidas concretas se verá próximamente, destaca la gran importancia cobrada en Bilbao, respecto al anterior congreso de Amsterdam, de las comunicaciones móviles. Uno de los sistemas que más atención ha despertado ha sido el de la compañía Ericcson, que ha diseñado un aparato que se acopla al vehículo y, en caso de accidente, avisa automáticamente al hospital y la comisaría más cercana aunque el conductor haya quedado inconsciente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de junio de 2001