La cremà de los 179 monumentos fogueriles y de las 73 portadas de barracas puso fin anoche a las fiestas más multitudinarias que se recuerdan en Alicante. La coincidencia de los actos centrales de Les Fogueres de Sant Joan con el fin de semana animaron a miles de turistas a acercarse hasta Alicante para presenciar los monumentos antes de que anoche se consumieran por el fuego. La ciudad duplicó con creces durante este fin de semana su población.
La hoguera oficial del Ayuntamiento fue la primera en arder. Una gran palmera de fuegos artificiales anunció a las doce en punto de la noche el inicio de la cremà, que estaba previsto que se prolongara hasta las 4.30 de la madrugada. Una cremà que este año requirió un amplio dispositivo de seguridad, formado por más de 400 personas entre bomberos, policía, Cruz Roja y efectivos de Protección Civil. El incremento, hasta ocho, de los monumentos de categoría especial, obligó a adoptar mayores medidas de seguridad, ya que éstos son más altos y entrañan un mayor peligro para el público y las viviendas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de junio de 2001