Más de cuatro millones y medio de italianos estaban llamados ayer a las urnas para elegir al presidente regional de la meridional isla de Sicilia, en unos comicios marcados por la victoria arrolladora del primer ministro, Silvio Berlusconi y de su coalición de centroderecha La Casa de las Libertades, en las pasadas elecciones generales de Italia, y favorita ahora en Sicilia.
En las elecciones del 13 de mayo, la coalición se adjudicó todas las actas de diputado en juego en Sicilia (61), pero esto no le asegura del todo el triunfo en esta nueva consulta popular, debido a la proyección personal del candidato del centroizquierda, Leoluca Orlando, ex alcalde de la capital, Palermo. Orlando, de 53 años, es considerado cercano al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y formó en 1991 un movimiento contra la Mafia hoy disuelto.
El centroderecha presenta en estos comicios, los primeros que permiten elegir de forma directa al presidente regional, a Salvatore Cuffaro, conocido como Totó y favorito según los sondeos, mientras que el tercer candidato en discordia es el ex sindicalista Sergio D'Antonio, originario de la isla sureña y líder del fallido movimiento democristiano promovido por el ex presidente italiano Giulio Andreotti.
Cuffaro, médico democratacristiano de 42 años, ha formado parte del departamento de agricultura en los últimos cinco años en el gobierno de la isla, una de las cinco regiones italianas con un estatuto especial y facultades de autogobierno en este campo.
Los colegios electorales abrieron a la siete de la mañana, hora peninsular española, y cerraron a las diez de la noche; no obstante, el escrutinio no comienza hasta hoy.
Los seculares problemas de desarrollo de la isla más grande del Mediterráneo, atenazada en buena parte por la preponderancia secular de la Mafia, han protagonizado la campaña para elegir, además de al presidente, a los 72 miembros de la asamblea regional.
Con estos comicios finaliza el proceso de renovación de los gobiernos regionales italianos, dominados por la coalición conservadora de Berlusconi, que controla en todas las ricas regiones del Norte, además de en la del Lazio, cuya capital es Roma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de junio de 2001