Acabo de corregir 120 ejercicios de análisis de texto y lengua española correspondientes a la prueba de acceso a la Universidad para alumnos de segundo de bachillerato (LOGSE). En ellos he leído lo siguiente: 'Hacerca', 'advervial', 'chabales', 'morivundo', 'monagillo', 'honrra', 'incapié', 'vautismo', 'biene', 'extrema hunción', 'combierte', 'estandin', 'hayaba', 'traiendo', 'mezquindaz', 'depié', 'injenuo', 'revelde', 'marjinales', 'hechado', 'llebada', 'revelión', 'baticinó', 'cohexionado', 'estubo', 'higlesia', 'homnisciente', 'exumación', 'a penas', 'reveldía', 'rebelación', 'relacciona', 'vandos', 'a llegado'...
Varios de estos errores se repiten en bastantes exámenes. Además, muchos estudiantes no distinguen 'sino / si no', 'porque / por qué', 'halla / haya', 'revelarse / rebelarse', 'a / ha'. Los acentos y las comas brillan por su ausencia. Quizá fuera conveniente que todos los implicados en el sistema educativo reflexionáramos sobre lo que se está enseñando, lo que se está exigiendo, lo que se debe rectificar. O tal vez no. ¿Qué les parece?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de junio de 2001