La Junta de Andalucía se ha comprometido con los productores de tabaco de Granada, la única provincia andaluza que cultiva este producto en grandes cantidades, a realizar una mejora de las aguas de regadío de la vega, en especial en las 1.500 hectáreas cultivadas de tabaco.
El viceconsejero de Agricultura, Juan Paniagua, explicó ayer, durante la reunión que mantuvo con los miembros de la mesa provincial del tabaco, que, ante los problemas que atraviesa el sector, por la reducción de las ayudas y la bajada del precio del tabaco, la única solución es la mejora de la calidad del producto. En estos momentos, de las 4.800 toneladas de tabaco que se producen en Granada, 3.000 tienen más del 3% de concentración de cloro, debido al agua de regadío, entre otras cosas. Esta mala calidad hace que la Unión Europea y los compradores de tabaco penalicen con la bajada de los precios y de las subvenciones.
La Junta ha pedido al Gobierno que exija una moratoria de las reducción de subvenciones en Europa y que aplique también un plazo de tres años en los precios que establece la principal empresa compradora, Cetarsa (de titularidad pública), para dar tiempo a realizar las mejoras necesarias para conseguir cultivos de tabaco con más calidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de junio de 2001