El Gobierno francés ha decidido subir un 4,05% el salario mínimo que reciben 2,5 millones de personas en el país. Esa revalorización anual se aplicará el 1 de julio, como es costumbre. La subida, anunciada ayer por la ministra de Empleo, Elisabeth Guigou, es la mayor de la década y superior al alza del 3,76% que debía aumentar mecánicamente, teniendo en cuenta la inflación interanual (2,2% en el periodo de referencia), más la mitad de la progresión del poder adquisitivo de los obreros (1,56%).
Con ello, el salario mensual bruto para las personas que trabajan 39 horas semanales será de 1.126 euros (187.350 pesetas), y el neto, de 889 euros (147.917 pesetas). Para los empleados que hayan pasado a 35 horas semanales, su sueldo mensual aumentará un 2,85% y la cifra final depende de la fecha en la que redujeron su jornada laboral
Se trata de la subida más fuerte de la última década y superior a las que hasta ahora eran las más elevadas -el 4% aplicado en 1995 y 1997-, lo que puede ser interpretado como un gesto hacia las reivindicaciones de la izquierda a menos de un año de las elecciones presidenciales y legislativas. El ministro de Economía y representante del ala derecha del Partido Socialista, Laurent Fabius, se había pronunciado por una subida 'razonable', entre el 3,76% y el 4%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de junio de 2001