Con un aspecto relajado, la mirada divertida pero concentrada, la reina Margarita de Dinamarca asistió ayer, en los jardines del Tívoli de Copenhague, a los ensayos de un nuevo ballet de pantomima, El amor en la basura, sacado de tres cuentos de Hans Christian Andersen, para el que ella ha diseñado el vestuario. Sentada en el escenario, parecía ignorar a la prensa y a los curiosos mientras discutía con la directora y coreógrafa Dinna Bjoer las escenas que se ensayaban. 'Me he divertido mucho estando tan próxima al proceso de producción, viendo por primera vez a los bailarines en acción con los trajes que yo he creado. Es exactamente lo que me había imaginado. Por el momento estoy satisfecha. Aunque todavía no he visto todo, porque algunos trajes no están teminados, y sin duda va a haber sorpresas', declaró. Sin embargo, confiesa que espera nerviosa el estreno, el próximo 5 de julio, y el juicio de los críticos.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de junio de 2001