La obra del pintor francés Claude Monet se cotizó anoche en Londres muy por encima de lo calculado por los expertos y dos de sus cuadros, Almiares, los últimos rayos de sol y Au parc Monceau, superaron los tres mil millones de pesetas en una subasta en Sotheby´s. Ambas telas formaban parte de una venta extraordinaria de pintura impresionista que sentó aún otro precedente. Parte de los beneficios del segundo lienzo irán a parar a los descendientes de sus dueños originales, una pareja de judíos alemanes expropiada por los nazis en 1935. Adjudicado por 10 millones de libras (2.700 millones de pesetas) en una puja telefónica, el cuadro de los almiares formaba parte de la serie de 23 estudios de estos pajares al aire libre pintada por Monet en 1890-91. Fue comprado un año después de ser pintado al propio Monet por su amigo Paul Gallimard, patriarca de la familia y fundador de la editorial gala que lleva su nombre y formaba parte de una colección particular.
La venta de Au parc Monceau venía precedida por la trágica historia de sus antiguos propietarios, Ludwig Kainer y su esposa Margret, expoliados por los nazis poco antes de la II Guerra Mundial. Sus descendientes recibirán ahora una parte sin especificar de los 3 millones de libras (810 millones de pesetas) pagados ayer por un coleccionista.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de junio de 2001