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CARTAS AL DIRECTOR

Aznar y el personal de la Embajada en Oslo

El presidente Aznar recibió una fría acogida en Noruega, sin atender a razones climáticas, y el motivo ha sido el ambiente que se vive en las representaciones de España en aquel y en otros países. El personal contratado de la Embajada de España en Oslo ha reiniciado su segunda huelga indefinida del año coincidiendo con la visita presidencial para poder dar mayor resonancia a la situación insostenible que se está produciendo en el servicio exterior español desde hace ya dos años. Este colectivo está soportando el cambio de régimen fiscal emprendido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, que luego se extendió a otros ministerios, no todos, por el que el citado personal ha visto cómo la presión fiscal que debe soportar ha aumentado, dependiendo del país de prestación de servicios, una media del 20%-30% al deber ahora tributar en los respectivos países de residencia. Los sueldos del personal contratado nada tienen que ver con los del personal destinado en el país o diplomático, cuyos sueldos normalmente rondan los seis ceros. Dada la poca o nula resonancia informativa de la situación, EL PAÍS tampoco se ha hecho eco, y, ante la oleada de huelgas que se están preparando en diversas representaciones, quiero denunciar este hecho que va solamente en contra del citado colectivo y, por si a alguien le interesara mínimamente, de las arcas del Estado español.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de junio de 2001