El obispo Torras i Bages sostenía a principios del siglo XX que Cataluña 'será cristiana o no será'. Un siglo después, Cataluña no sólo es la comunidad más secularizada de España, sino que ayer el Parlament dio un paso más hacia la 'laicidad', en palabras de Josep Huguet, de Esquerra Republicana (ERC): aprobó una moción que exige a la Generalitat que antes de un año firme convenios con las principales confesiones religiosas, entre las que cita expresamente la israelí y la islámica.
La moción aprobada parte de premisas laicas y busca dar el mismo trato a todas las confesiones y al 'pensamiento humanista secular'. El texto promueve un acuerdo marco con las entidades municipalistas que 'salvaguarde el derecho a la apertura de locales de culto y el derecho al entierro según las propias creencias'.
El acuerdo fue impulsado por Josep Huguet, portavoz del grupo parlamentario de Esquerra Republicana, y tuvo el apoyo de todos los grupos, salvo del Partido Popular, que se abstuvo. CiU y el PP, no obstante, vetaron una parte de la moción que reclamaba garantizar la 'laicidad de la escuela, así como la enseñanza de la cultura religiosa'.
Representantes de las comunidades evangélica, israelí y musulmana acudieron al pleno para mostrar su apoyo a la propuesta de Esquerra. La moción aprobada también sugiere la creación, aunque en el 'momento oportuno', de una Comisión Asesora de la Libertad Religiosa de Cataluña como espacio interreligioso de 'diálogo permanente'.
'Bisbes i imans catalans'
El Parlament también hizo suyo el clásico lema del activismo católico y catalanista Volem bisbes catalans, aunque actualizado y ampliado a todas las confesiones. La moción expresa el 'deseo' de que 'las confesiones religiosas presentes en Cataluña escojan a sus ministros de culto y otros cuadros religiosos entre personas nacidas en Cataluña y / o que sepan la lengua catalana' y conozcan su cultura propia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de junio de 2001