El responsable de la UE para la Política Exterior, Javier Solana, aseguró que era "un día histórico para la justicia". "El Gobierno y el pueblo de Serbia han dado un valiente paso hacia Europa y hacia el respeto de los valores europeos", agregó. Por su parte, Carla del Ponte, fiscal del tribunal de La Haya, dijo ayer que celebraba la extradición del ex dictador como "un hito importante para la justicia internacional".
El presidente de Francia, Jacques Chirac, declaró que el traslado de Milosevic a La Haya significa un acto de justicia y emite un fuerte mensaje sobre la dignidad humana. Para Chirac, "todo el mundo sabrá a partir de ahora que no se puede salir impune de la violación de valores esenciales para la dignidad humana. La decisión de Belgrado es la mayor reafirmación del derecho y la justicia en el mundo".
El canciller alemán, el socialdemócrata Gerhard Schröder, calificó de "gran triunfo" para la justicia la extradición de Milosevic: "Yugoslavia ha completado sus obligaciones legales de cooperar con el tribunal. Esto no ha sido un paso fácil. No obstante, ha sido vital, si se considera las innumerables víctimas de las guerras en la antigua Yugoslavia", agregó.
El presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi, felicitó "a las autoridades yugoslavas por la forma en que gestionaron el asunto". Añadió Prodi: "Yo siempre había confiado en la democracia serbia y los recientes acontecimientos han venido a confirmar mi confianza". El primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, calificó de "buena noticia" la entrega de Milosevic. "Siempre hemos dejado claro que Milosevic debía comparecer a juicio para responder por los cargos de los que se le acusa", dijo. Blair declaró que la comunidad internacional continuará la presión para que sean juzgados todos los presuntos responsables de crímenes de guerra en la ex Yugoslavia.
"Aplaudo la decisión de transferir a Milosevic al tribunal de La Haya", dijo por su parte el presidente de EEUU, George W. Bush, quien consideró que se trata de "un mensaje inequívoco a las personas que provocaron la tragedia de los Balcanes".
El Kremlin guardaba silencio ante la noticia. Políticos comunistas y nacionalistas habían expresado durante el día su protesta contra la entrega de Milosevic "a cambio del dinero de EEUU".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de junio de 2001