Más de 5.000 personas se reunieron ayer en los Riscos de Bilibio de Haro (La Rioja) para celebrar la tradicional Batalla del Vino. Los romeros-guerreros utilizaron alrededor de 60.000 litros de vino como munición. Un año más, destacó el ingenio de los participantes que cada edición diseñan artefactos más sofisticados para disparar vino. Desde las tradicionales botas hasta las innovadoras sulfatadoras, pasando por los clásicos garrafones o cantimploras de plástico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de junio de 2001