La factoría Volkswagen Navarra de Pamplona puede perder más de un millar de empleos temporales durante el presente verano y sufrir una reducción productiva de 20.000 vehículos del modelo Polo. La advertencia la lanzó ayer la dirección del consorcio germano tras conocer el rechazo de los trabajadores de la empresa, la primera industria privada de Navarra, al preacuerdo sindical que la dirección había ya firmado para los próximos cuatro años con los sindicatos UGT, CC OO y la Confederación de Cuadros. Un total de 1.869 empleados votaron contra el preacuerdo, apoyando la actitud del sindicato abertzale LAB de seguir negociando y presionar con movilizaciones, mientras que 1.813 lo respaldaron.
La consejera de Trabajo del Gobierno de Navarra, Nuria Iturriagagoitia, expresó su preocupación por el resultado y recordó que en septiembre la empresa alemana iniciará en Pamplona la producción del nuevo Polo, que se fabricará paralelamente en otras cinco plantas. José Zubillaga, portavoz de VW, calificó la votación de la plantilla como 'mal precedente' para el reparto de los cupos de fabricación del nuevo modelo en el año 2002.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de junio de 2001