Al menos 200 personas han muerto en las matanzas interétnicas registradas en las dos últimas semanas en el Estado de Nasarawa, en el centro de Nigeria, según la Cruz Roja. Al menos otro medio centenar de personas resultaron gravemente heridas en los enfrentamientos, que tuvieron lugar en aldeas remotas y de difícil acceso, por lo que hasta ahora se desconocía su gravedad. Los choques enfrentaron a activistas de la etnia tiv y a pobladores de origen hausa, a quienes los primeros responsabilizaron del asesinato de un jefe de su comunidad. Armados con pistolas, machetes y cuchillos y cubiertos con pasamontañas, jóvenes tiv se lanzaron a la captura de los miembros de la etnia rival, a los que fueron a buscar a sus casas o ejecutaron de manera sumaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de junio de 2001