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La Comunidad baraja reclamar a la empresa que reparaba el techo

La empresa Ipama, cuyos operarios reparaban el pasado jueves la cubierta del Palacio de Deportes, en la plaza de Salvador Dalí, negó ayer que sus empleados fueron los causantes de la catástrofe. Pero el gerente del Palacio de los Deportes, Álvaro Ballarín, ratificó que el incendio nació de la llama de un soplete con el que esos operarios extendían una capa de tela asfáltica para evitar goteras. Rafael Simancas, portavoz municipal del PSOE, pidió ayer al alcalde, José María Álvarez del Manzano, la creación 'urgente' de una comisión de investigación formada por los tres grupos políticos del Consistorio.

'No es que lo diga yo; es que lo dice la Policía Judicial, que es quien redactó el informe del incendio tras hablar con los trabajadores de Ipama y con los empleados del Palacio de los Deportes', señaló Ballarín, gerente del Instituto Madrileño para el Deporte, el Esparcimiento y la Recreación (IMDER). El gerente añadió que la Comunidad 'se está planteando pedir indemnizaciones a la empresa causante del incendio, para lo que ya se están revisando las pólizas de seguros'.

El abogado de Ipama, Pedro M. Ureta Soto, aseguró ayer, a través de una nota, que a las 8.10, momento en que se originó el fuego, 'los trabajadores estaban alejados entre 15 y 20 metros del primer foco del incendio'. Añadió que este 'primer foco del incendio nace justo en la cota más alta de la bóveda del palacio'. Según Ureta, 'un testigo ajeno a cualquier interés con Ipama prestó declaración' y tomó numerosas fotografías 'en las que se aprecia que los trabajadores de Ipama nunca pudieron provocar el incendio'.

Soplete

Los responsables del Palacio de Deportes, basándose en los testimonios de la Policía Judicial, aseguran que el incendio se declaró cuando uno de los tres operarios que reparaban la cubierta resbaló y perdió el soplete, que empezó a quemar la madera que forma parte de la estructura de la cúpula.

'Los obreros avisaron a los empleados del Palacio de Deportes y les dijeron: 'Mirad la que hemos montado', con lo que hemos de concluir que el origen del incendio estuvo en el soplete de uno de los operarios de Ipama', añadió Ballarín.

El fuego se extendió por la cubierta, que además de láminas metálicas, estaba construida con fibra de vidrio y entarimado. En media hora, según fuentes de los bomberos, se cayeron las jirafas sobre las que apoyaban 'unas cerchas muy livianas' usadas para hacer las arcadas de la techumbre. Ésta 'tomó aire', según fuentes de los bomberos, y se vino abajo, arrasando el Palacio de Deportes, edificado hace 40 años.

Varios expertos consideran que 'no merece la pena reparar' el edificio considerando el alto coste de esa operación.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de junio de 2001