Finalmente ha terminado el debate sobre el estado de la nación sin un claro vencedor. Si nos fijamos en el tratamiento que los participantes han dedicado al tema de la ayuda a la familia, nos encontramos con algunas sorpresas.
Para empezar, Zapatero, ignorando los prejuicios ideológicos de la izquierda, recordó la necesidad de invertir más en protección a la familia. Todavía más sorprendente resultó comprobar cómo ninguno de los 32 proyectos anunciados por Aznar se refería a la familia. El presidente del Gobierno ni siquiera mencionó el Plan Integral de Apoyo a la Familia que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales ha anunciado está siendo elaborado.
Sin embargo, los medios han publicado hoy una noticia esperanzadora para las familias españolas: los grupos parlamentarios del PP, de CiU y de CC instaron al Gobierno a impulsar medidas que promuevan una discriminación positiva para los núcleos familiares, especialmente los que tengan hijos a cargo, y faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral.
En concreto, un mejor tratamiento fiscal en el marco de la inminente reforma del IRPF, un mayor esfuerzo en las prestaciones por hijo a cargo o una reponderación, teniendo en cuenta el número de hijos, a la hora de valorar la concesión de becas y otras ayudas, fueron algunas de las medidas que los grupos firmantes propusieron al Gobierno para potenciar los núcleos familiares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de junio de 2001