Los miembros de la plataforma Alamedaviva cumplieron ayer una semana encaramados a los árboles del paseo centenario de la Alameda de Hércules, una de las pocas zonas verdes del casco histórico de Sevilla. Los activistas protestan por la futura construcción de un aparcamiento subterráneo que podría acabar con los álamos y plátanos de la zona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de junio de 2001