Nos parece lamentable la actuación del señor Millán, alcalde de Cartaya, al referirse que ya tiene solucionado el problema de los plásticos agrícolas. Actúa igual que aquellos alcaldes franquistas que, ante la visita del Caudillo, erradicaban la mendicidad de las calles deteniendo a todos los mendigos.
El señor Millán soluciona el problema al estilo del Dictador, haciéndolo desaparecer de su vista, llevándolo 40 kilómetros más lejos. Lo que hacían con los mendigos o lo que hagan con los plásticos, a él no le importa, con no verlos se da por satisfecho.
Señor Millán, ¿por qué está usted tan interesado en endosarle la incineración de los plásticos a un municipio que no forma parte del consorcio y, por tanto, ni consume ni genera residuos de plásticos? ¿Cree usted que en Alosno y su pedanía de Tharsis no nos damos cuenta de su mezquindad?
Usted abrió las puertas a la polémica vendiéndole a sus vecinos las excelencias de la planta gasificadora-incineradora propiciada por la empresa Onuleno. Pero cuando le hicieron ver toda la mierda que se iba a incinerar y los riesgos para la salud de los cartayeros, dio usted marcha atrás.
¿Acaso se siente obligado con Onuleno por no instalar la incineradora en Cartaya y les está usted buscando otro municipio cliente? ¿Se inscriben aquí las reuniones con el alcalde pedáneo de Tharsis y representante del comité de la SAL para venderles la 'burra'?
Señor Millán, usted conoce perfectamente que tanto el Parlamento andaluz como la Diputación de Huelva están por el reciclado, que la incineración no se contempla como solución a ningún problema y menos a los plásticos. Trabaje usted en esa línea, pero no se comporte como un villano, quitándose el problema para endosárselo a alosneros y tharsileños.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de julio de 2001