Cientos de visitantes, madrileños y turistas, pudieron disfrutar ayer de la primera tarde de domingo en el Museo del Prado, que nunca hasta ahora, salvo en ocasiones excepcionales, había abierto todas sus salas los festivos en horario vespertino. Durante julio y agosto, y gracias a un acuerdo entre el Gobierno regional y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la pinacoteca permanecerá abierta los domingos hasta las 19.00. Este horario sólo se había ensayado con anterioridad una vez, y parcialmente: fue en diciembre de 1999, cuando, con motivo de la exposición dedicada a Velázquez, Rubens y Van Dyck, se abrió al público durante varios meses la galería de la primera planta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de julio de 2001