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Reportaje:

Rebajas al ralentí

Ventas discretas en los 30.000 comercios de Cataluña que ayer iniciaron la campaña veraniega de descuentos

Sin empujones y con ventas más bien discretas. Los comerciantes dieron ayer el pistoletazo de salida a las rebajas de verano con más clientes que un lunes normal, pero 'sin grandes alegrías', reconocía a última hora de la tarde el presidente de la Agrupación de Comerciantes de Cataluña, Esteve Canteria. Varios factores contribuyeron a deslucir la señalada cita. El más significativo fue que el periodo de rebajas empezó en lunes, uno de los días comercialmente más flojos de la semana. Esta circunstancia también dificultó las cosas a los comerciantes.

Esteve Canteria sostiene que 'hay que desmitificar las rebajas'. 'La gente, cada vez más compra las cosas cuando las necesita, independientemente de si hay o no rebajas'.

Unas 30.000 tiendas de toda Cataluña abrieron ayer con el cartel anunciando descuentos en sus escaparates, pero no todos los establecimientos acudieron a la cita. El Corte Inglés, por ejemplo, han optado por retrasar las rebajas hasta 'el jueves o el viernes', anunciaba ayer un portavoz. De esta forma, estos grandes almacenes esperan aprovechar el tirón que experimentarán las rebajas durante el fin de semana. En cualquier caso, la Confederación del Comercio de Cataluña (CCC) espera un crecimiento de las ventas entre el 4% y el 5% respecto al año pasado. Según esta organización, las ventas de las últimas semanas 'han sido excelentes', lo cual supone que los comerciantes sólo dispondrán del 20% al 25% de género en excedentes para poder venderlo rebajado.

Los centros comerciales que comenzaron las rebajas lo hicieron con una afluencia de público importante, pero no extraordinaria. Un portavoz del complejo L'Illa Diagonal de Barcelona explicaba poco antes de cerrar que 'la afluencia de compradores ha sido similar a la de los sábados', o lo que es lo mismo, de unas 40.000 personas.

En el otro extremo de Barcelona, en La Maquinista, se registraba una afluencia de público superior en un 80% a la de un lunes normal, aunque no hubo aglomeraciones. La curiosidad del día la pusieron los almacenes Marks & Spencer, que cerrarán definitivamente el próximo 31 de diciembre. Lejos de ocultar la mala noticia, la anuncian a bombo y platillo: 'Las últimas rebajas', rezan sus anuncios.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de julio de 2001