Los mercados de valores iniciaron con fuerza el segundo semestre del ejercicio. En la bolsa española, se esperaba un arranque más suave debido a los numerosos dividendos que se pagaban ayer y el comienzo de la sesión cumplió ese pronóstico.
Después, la ausencia de papel y el tirón de las sociedades de telecomunicaciones en toda Europa favorecieron una reacción generalizada que se mantuvo hasta el momento del cierre, al tomar el relevo el mercado estadounidense.
En Estados Unidos, el índice de gestores de compras subió ligeramente en junio y renovó la confianza en una cercana recuperación, lo cual se notó inmediatamente en las cotizaciones. El Dow Jones subía más de 100 puntos poco después de iniciar la jornada y las bolsas europeas pudieron mantener el tirón sin contratiempos.
El índice de la Bolsa de Madrid subió el 2,26%, la sexta subida más importante de este año, y deja atrás los números rojos, mientras que el Ibex 35 ganaba el 2,20%, su séptimo avance en importancia, y aún pierde el 0,40% en el año. La contratación en el mercado continuo no creció todo lo que cabía esperar de esta toma de posiciones y se quedó en 294.034 millones de pesetas, 1.767,18 millones de euros, y con el 25% conseguido a base de operaciones institucionales. El bajo nivel de la contratación y las ventas de última hora cuestionan, en parte, el alcance de esta reacción. Los inversores a corto plazo retiraron algunos beneficios al superar varias sociedades importantes más de un 5% de subida desde los niveles de primeras horas de la mañana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de julio de 2001