El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, afirmó ayer que el PNV 'se ha dejado presionar' por el PSE-EE, Eusko Alkartasuna y la patronal vasca en la negociación sobre la entrada en el Gobierno de Euskadi de IU-EB. Llamazares reafirmó el respaldo de la coalición a la actuación de Javier Madrazo tanto durante las negociaciones como en la ruptura de éstas. El coordinador dejó claro que IU-EB deja las puertas abiertas a un futuro pacto siempre que el PNV dé un giro a la izquierda. 'Ahora la pelota está en el tejado de los nacionalistas', concluyó.
La presidencia ejecutiva de Izquierda Unida (IU) analizó ayer la ruptura de las negociaciones entre IU-EB y el Partido NacionalistaVasco (PNV) sobre la formación de un Gobierno de coalición. Tras la reunión, su coordinador general, Gaspar Llamazares, acusó a los socialistas vascos de haber impedido el pacto entre ambas formaciones. 'Sabemos que el PSE-EE, la patronal y Eusko Alkartasuna (EA) han hecho saber al PNV que podría costarle menos llegar a acuerdos puntuales con los socialistas que a un pacto de gobierno con IU-EB', declaró.
Según Llamazares, 'el PNV se ha dejado presionar y ha preferido sus alianzas económicas y políticas', sin tener en cuenta la importancia de IU-EB 'en el proceso de paz y en el giro a la izquierda del Gobierno de Euskadi'. También resaltó que el éxito de las negociaciones supondría la entrada de una formación no nacionalista en el futuro Gobierno. El coordinador general recordó a la coalición PNV-EA que sin su apoyo no gozarán de mayoría absoluta, lo que podría suponer una vuelta a la situación de los últimos meses de la anterior legislatura. 'Con el apoyo de IU-EB no dependerían de nadie; les ofrecemos una alianza segura', añadió.
Llamazares coincidía así con el líder de IU-EB, Javier Madrazo, que acusó a los socialistas de trabajar 'por activa y por pasiva' para impedir el pacto de gobierno y denunció vetos por parte de EA y la patronal vasca, según Efe. Sin embargo, el secretario general de EA, Gorka Knörr, afirmó que su partido 'desde el primer momento era partidario de la entrada de IU-EB' en el Gobierno, y desmintió que su formación hubiese puesto dificultades.
Llamazares desmintió las acusaciones lanzadas desde el PNV de que las divisiones internas de la coalición hubiesen dificultado el acuerdo. El coordinador general reafirmó el apoyo de la ejecutiva a la actuación de Madrazo tanto durante las negociaciones como en la ruptura de éstas. Sin embargo, según Servimedia, el sector tradicionalmente crítico con Madrazo, encabezado por Francisco Frutos, aplaudió la no entrada de la coalición en el futuro Gobierno vasco.
A pesar de la ruptura de las negociaciones, Llamazares no quiso cerrar la puerta a un futuro pacto, pero manifestó que 'ahora la pelota está en el tejado del PNV'. El coordinador afirmó que 'basta con que los nacionalistas asuman un giro a la izquierda y propongan a IU-EB un programa asumible socialmente y de izquierdas'. Para ello, según Llamazares, el PNV tendría que decidir primero si 'opta por un Gobierno monocolor o apuesta por un Ejecutivo integrador con una línea política de diálogo entre nacionalistas y no nacionalistas y un proceso de paz y progreso social en Euskadi'.
Llamazares expresó su deseo de que 'se reconduzca la situación y que PNV-EA sepa zafarse de las presiones y se abra una nueva etapa', pero aseguró que, si esto no ocurre, IU-EB 'no va a dar su voto al PNV de forma gratuita'. El coordinador general aseguró que, tanto en el Gobierno como fuera de él, IU-EB 'va a ser determinante en el comienzo de un nuevo periodo de diálogo y de paz', que comenzará hoy mismo con una reunión con la organización pacifista Elkarri.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de julio de 2001