Miguel Ángel Villanueva, portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, pidió ayer a Izquierda Unida que sea 'consecuente con su postura' en las negociaciones del proyecto de Ley del Suelo, que el jueves se debatirá en el pleno de la Cámara madrileña. El portavoz popular expresó su confianza en que tanto IU como el PSOE sean 'responsables' y, a la hora de emitir su voto, tengan en cuenta el 'esfuerzo que ha hecho el PP por aceptar sus enmiendas'. En su opinión, son presiones políticas las que impiden la aprobación de la ley.
Los buenos deseos de Villanueva chocan, sin embargo, con el anuncio efectuado por los dos grupos de la oposición de votar en contra del proyecto de ley. La situación no deja de ser paradójica: el PP terminará por aprobar sólo con sus votos una ley cuyo texto ha ido modificando para incorporar una buena parte de las enmiendas de la oposición.
La pasada semana, el portavoz de IU en la Comisión de Obras Publicas, Juan Ramón Sanz, dio prácticamente por hecho el apoyo de su grupo al proyecto del Gobierno, después de que, según sus propias palabras, el PP hubiera aceptado casi el 90% de sus enmiendas.
El PSOE -que, según el PP, ha logrado que se le acepten el 54% de sus enmiendas- anunciaba que no votaría a favor del texto por considerar que el acercamiento no era suficiente. Todo hacía prever que pasado mañana uno de los proyectos más importantes de la legislatura se aprobaría con los votos del PP y de IU. Pero, el pasado viernes, en la comisión que debatía la ponencia, IU se retractó y advirtió de que votaría en contra.
De modo que, de no cambiar las cosas, el PP terminará por aprobar un proyecto que, a pesar de haber sido consensuado, sólo contará con sus votos. 'Nadie podrá decir que el PP ha utilizado el rodillo parlamentario', argumentaba ayer con cierta amargura Miguel Ángel Villanueva, quien recordó que en la Ley del Suelo del Gobierno socialista de Extremadura no se aceptó ni una sola enmienda del PP. 'Esta ley es bastante más progresista que la extremeña', aseguró.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de julio de 2001