El Parlamento Federal alemán ha autorizado la compensación a las personas que fueron obligadas a trabajar como esclavos bajo el régimen de Hitler, justa decisión loada por cualquier país que se precie de defender la justicia, y me pregunto: ¿a qué esperan los países africanos para denunciar y exigir, ante los tribunales internacionales, una compensación por la terrible sangría que durante siglos padecieron por parte de países europeos y americanos, al robarles de forma inmisericorde a sus hijos más jóvenes y fuertes para ser vendidos como esclavos?
Se habla de condonar su deuda, del 0,75%, de ayudas varias... y no sé si los países del 'primer mundo', tan justos y satisfechos de sí mismos, se han preguntado cuánto tendrían que pagar a África para compensar mínimamente tanta barbarie. Creo sinceramente que el importe sería tan elevado que, además de saldar sus deudas, quedaríamos deudores de ellos por mucho tiempo (me refiero únicamente al importe crematístico, porque al inimaginable sufrimiento de tantos seres humanos debido a la inmunda codicia de nuestros antepasados no se le puede poner precio).-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de julio de 2001